El marco legal mexicano establece claramente las condiciones bajo las cuales el salario mínimo, percibido por un número significativo de trabajadores, debe ser manejado con respecto a las deducciones. Específicamente, se aborda la situación del descuento correspondiente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), un tema relevante tanto para empleadores como para empleados.
Este artículo tiene como objetivo esclarecer las disposiciones legales que protegen a los trabajadores que perciben el salario mínimo, en particular, enfocándose en la responsabilidad del patrón de asumir las cuotas del IMSS que normalmente serían deducidas del salario de estos empleados.
Sustentos Legales y Leyes Vigentes
- Ley Federal del Trabajo – Artículo 97 La Ley Federal del Trabajo en su artículo 97 establece que los salarios mínimos no podrán ser objeto de compensación, descuento o reducción, excepto en situaciones muy específicas que no incluyen las cuotas del IMSS. Los únicos descuentos permitidos están relacionados con pensiones alimenticias, pagos de renta y créditos vinculados a vivienda, siempre que no superen ciertos porcentajes del salario. Este artículo es fundamental para asegurar que los ingresos mínimos sean suficientes para cubrir las necesidades básicas del trabajador y su familia. Ley Federal del Trabajo
- Ley del Seguro Social – Artículo 36 Por otro lado, la Ley del Seguro Social en su artículo 36, refuerza esta protección al especificar que en el caso de trabajadores que perciben el salario mínimo, es responsabilidad del patrón pagar íntegramente las cuotas del IMSS. Esto refleja un reconocimiento de la carga económica que representarían estas deducciones para los trabajadores menos remunerados, garantizando así un nivel mínimo de bienestar. Ley del Seguro Social
Conclusión
Las leyes mexicanas proporcionan una protección clara y específica para asegurar que los empleados con ingresos de salario mínimo no sean desfavorecidos por deducciones automáticas destinadas al IMSS. Estas regulaciones no solo promueven la equidad y la justicia social, sino que también subrayan la responsabilidad del empleador en la gestión de estas contribuciones, asegurando que los derechos laborales y la dignidad del trabajador sean respetados y mantenidos.
